viernes, 6 de enero de 2012

Continuación De La Historia "Cazada" Escrita Por Hada Fitipaldi

CAZADA

Susana se miró una vez más en el espejo que tenía junto a la puerta de entrada de su pequeño apartamento. Su pelo negro caía como una cascada hasta la cintura, y el reflejo de uno de sus exóticos ojos color chocolate le guiñó un ojo, infundándole seguridad. Nunca antes había quedado con nadie por un chat, pero Claudia le había recomendado en numerosas ocasiones que lo hiciera. Y cuando conoció a Álex apenas dos semanas atrás, empezó a sentir curiosidad por la persona que se escondía tras aquellas atrayentes palabras. Les gustaba la misma música, las mismas aficiones; aunque Susana sabía bien lo fácil que era construirse una identidad falsa cuando solo un ordenador te unía con tu interlocutor.

La vida como Detectora de seres oscuros era una verdadera lata. Cuando el año anterior le habían asignado a su Asesino personal, Darek, al cumplir los dieciocho años, por fin había consolidado su Círculo de Cazadores. Pero eso suponía vivir en apartamentos tan solo separados por una fina pared, junto con Claudia, su Protectora. Y a través de Internet, había conseguido la vía de escape perfecta para desconectar del trabajo. Pero por supuesto, se había inventado gran parte de su vida; por eso temía que aquel chico hubiese hecho lo mismo. Por si fuera poco, Claudia había exigido acompañarla a la cita secreta, en la feria del pueblo. Y ella era incapaz de decirle que no, cuando la miraba con esos ojos del color de la miel alegando que también quería un poco de diversión.

Susana cerró la puerta de su piso de un portazo, llamando inmediatamente a la puerta de al lado. Claudia no tardó en salir luciendo su habitual sonrisa. Era una chica de facciones elegantes y con muchas curvas, algo que no se molestaba en disimular lo más mínimo. Además sus habituales taconazos de diez centímetros disminuían las distancias que separaban a las dos amigas.

-¿Preparada para seducir a ese hombre? -susurró pícaramente, mientras cogía a Susana del brazo-. Espero que haya tenido la vista de llevarse a un amigo, ¿le dijiste que ibas conmigo, no?.

-Sí, pero ya que te has colgado como has querido- aclaró su amiga poniendo los ojos en blanco-, creo que no tiene ninguna obligación de contentarte.

-Chica como eres, lo quieres todo para ti.   

Se encaminaron hacia la feria con paso rápido, mientras la noche se cernía sobre ellas. Lo bueno de pertenecer a un Círculo y ser Cazadora, era que llevaban entrenando desde que tenían uso de razón, por lo que la excelente forma física de ambas era innegable. Aunque en la especialización, los Detectores y Protectores tuvieran un mayor desarrollo de sus habilidades mentales, pero sabían luchar muy bien. Susana se ocupaba de localizar a aquellos seres oscuros que, normalmente, moraban en la noche. Darek por su parte, se encargaba de eliminarlos. Y Claudia los protegía en todo el proceso, con escudos protectores y hechizos diversos.

Cuando llegaron a la feria se zambulleron de lleno en la marea de gente que caminaba por sus escasos pasillos. Habían quedado junto al puesto de algodón dulce, y en cuanto se acercaron advirtieron que un chico muy alto, con el pelo rubio oscuro miraba nervioso a un lado y a otro. Susana se acercó lentamente al desconocido, y un extraño sentimiento de desilusión la embargó por unos instantes. No era la idea que tenía de él para nada. Pero aún así llegó hasta donde el chico estaba parado.

-¿Álex? -preguntó insegura, mientras el desconocido clavaba sus ojos alternativamente en ella y Claudia-. Soy Susana.

-¡Hola guapa!. Encantado de conocerte- se adelantó y le dio dos besos rápidos, haciendo la misma maniobra con su amiga-. Pero no soy Álex, él está a punto de llegar.

Álex caminaba lánguidamente, no tenía prisa alguna en llegar a su destino. La tal Susana le había caído bien, sorprendentemente había despertado en él una curiosidad silenciada desde hacia muchos años. Pero la supervivencia era su regla de oro, y ante ella todo quedaba relegado a un segundo lugar.

Llevaba años haciendo aquello. Conocía a chicas por Internet, las seducía con aquello que querían oír para quedar con ellas, y después se alimentaba del modo que quería de su cuerpo. Era tan fácil robarles toda la sangre que deseara, casi se hacía aburrido. Casi. Porque el placer de sentir aquel líquido rojo, espeso y caliente resbalando por su paladar, merecía todo el esfuerzo para conseguirlo. Así se lo estaba inculcando a su aprendiz, Aitor. Le servía de ayuda el carácter impulsivo y lleno de emociones del chico. Era uno de los marcados, un destinado a acabar siendo como él, un vampiro.

Álex era un vampiro joven, aún no carecía de sentimientos, como otros de sus colegas, ni era ajeno a las exaltadas emociones humanas. Incluso había chicas como Susana, que le suscitaban interés y hacían más placentero el momento del encuentro. Así que aligeró un poco el paso, mientras se deleitaba con todos los olores que entraban por sus fosas nasales. Sudor, lágrimas, sangre… Por no hablar de cómo cambiaba el olor del cuerpo humano cuando experimentaba fuertes sentimientos. Por eso se quedó rígido unos instantes, con todo el cuerpo en tensión, cuando llegó hasta el puesto de algodón dulce.

Allí habían dos chicas bastantes diferentes, al lado se su aprendiz, conversando animadamente. Una de ellas una rubia exuberante, que se contorneaba provocativa, consiguiendo que Aitor prácticamente babeara por ella. Ambos desprendían un fuerte olor a excitación.

La otra, más alta y con una larga melena morena ondulada, miraba alrededor con gesto perdido, y a su vez desprendía un claro olor agrio, a decepción. Al instante tuvo claro que se trataba de Susana, y se relamió los labios claramente complacido. Cuando sus miradas se trabaron, el olor desagradable desapareció, y en el rostro de la chica pudo distinguir claramente un expresión de alivio, y quizás también de intriga.

Álex solía causar verdaderos colapsos en las mujeres. Era alto, corpulento, de pelo negro despeinado en largos mechones, de los que algunos resbalaban distraídos sobre sus profundos ojos negros. Susana no pudo evitar deslizar su mirada por su musculoso torso, hasta llegar a la cinturilla de sus raídos vaqueros, que resbalaban indecentemente por sus caderas. El vampiro sonrió al captar el claro aroma del deseo. Se acercó con paso decidido a aquel bombón, sin tocarla. Quería esperar a ver que hacía ella, con suerte se ruborizaría y su olor se haría más fuerte. Cuando estuvieron frente a frente, Susana sonrió levemente.

-Supongo que tú sí eres Álex.

-No te equivocas -afirmó decidido, mientras repasaba los rasgos de aquella chica, memorizándolos. Algo especial la rodeaba, y eso le atraía e inquietaba a partes iguales-. Y tú debes de ser Susana.

-Esa soy yo. -Hizo una pausa mientras seguía observándolo y decidiendo si darle dos besos o no-. Ha sido un poco cobarde eso de mandar a tu amigo para analizar el terreno, ¿no?.

-¿Tú crees? -Álex no podía ocultar una sonrisa de diversión-. ¿Y qué crees que quería descubrir?.

-Pues por ejemplo, si de verdad tenía diecinueve años, o si era físicamente aceptable.

-¿Y qué te hace pensar que has pasado la prueba? -siguió pinchando el chico.

-Pues que estás aquí -Susana intentaba imprimir un tono firme a su voz, pero la presencia de aquel chico la perturbaba.

-En eso tienes razón, permíteme disculparme por mi forma de actuar tan poco caballerosa.

Álex cogió la mano de Susana, con el fin de darle un beso en el dorso. Y en el camino hacia sus labios, un potente escalofrío recorrió ambos cuerpos. Los ojos de la humana tornaron a un rojo escarlata, que señalaba la detección de un ser oscuro, y los ojos del vampiro se revelaron de un verde muy potente, dando a conocer su naturaleza.

Un grito ahogado quedó atascado en la garganta de la joven, que dejó que el sorprendido vampiro le diera aquel beso caliente y húmedo. Y deseable, por qué negarlo. Apartó ese pensamiento de la cabeza, lo prioritario era atrapar a aquel ser, ya que por muy apetecible que fuese, no dejaba de ser un ser oscuro.

Claudia pudo notar claramente la explosión de energía que había surgido tras el contacto de su amiga con el chico del chat. Así que se impulsó hacia la pareja, pero una firme garra en su brazo le impidió dar su salto maestro. Confundida dirigió la mirada hacia el rubito guaperas, que se había identificado como Aitor. Le sorprendía la fuerza con que la sujetaba, ya que Susana no había detectado oscuridad alguna cuando les había dado los dos besos. Claramente disgustada forcejeó con él, y consiguió soltarse durante unos segundos, tirándolo al suelo con una llave de defensa. Pero al momento se levantó dándole alcance.

Por su parte a Susana no le iba mucho mejor. Echó un rápido vistazo hacia su amiga, a la que Aitor abrazaba firmemente por la espalda. Sabía que aquel chico no era un vampiro, por lo que dedicó todas sus fuerzas al oponente principal que se le presentaba. Cuando se volvió para mirarlo, se había desplazado unos pocos metros hacia un pasillo lateral muy poco transitado. Solo había una luz al entrar al callejón, bajo la que se situó el vampiro mirándola retador. Aún a sabiendas de que no era lo mejor, Susana se lanzó hacia aquel punto, mientras seguía con la mirada el avance de Álex al interior de aquel lugar. En seguida solo pudo distinguir sombras, por lo que se quedó muy quieta, intentando detectar la presencia del vampiro. Ese era su don, por lo que le costó muy poco localizar el leve movimiento que se producía a su espalda. Se volvió con rapidez arremetiendo contra el cuerpo del chico, pero la fuerza que imprimió a su ataque hizo que ambos cayeran al suelo dando vueltas.

Susana dio puñetazos y patadas al aire, y algunas llegaron a su objetivo. Pero no conseguía cogerlo bien, para clavarle la pequeña daga que siempre guardaba en el cinto. Intentó separarse del cuerpo del vampiro, pero éste la agarró con fuerza, aún en el suelo, impidiendo que se alejara. Susan consiguió acercar lo suficiente el puñal a su cuello, haciéndole un pequeño corte, del que manó un poco de líquido que sintió caliente sobre su piel.

Cuando Álex notó que aquel filo cortante lo dañaba, se enfureció retorciendo la mano de la chica, que con un grito de dolor soltó la daga. Dio otra vuelta en el suelo, con sus cuerpos aún entrelazados, colocándose encima de ella a horcajadas para inmovilizarla. Cuando Susana intentó empujarlo lejos de ella, el vampiro pegó sus labios al cuello de la chica, raspando con sus afilados colmillos la piel descubierta.

-Será mejor que te tranquilices, Cazadora, porque no vas a poder ganar esta batalla.

-Eres un sucio despojo y voy a acabar contigo -exclamó Susana con la voz un poco temblorosa, empujando con su cuerpo al chico.

-Más te vale cuidar lo que sale de esa boquita, bonita -Álex profundizó un poco más los arañazos con sus dientes, provocando que la chica exhalara un gemido ahogado-. Me gustan las chicas malhabladas, y no te conviene gustarme.

Susana maldijo su suerte una y otra vez, mientras sentía el peso del vampiro sobre ella. Era fuerte, mucho más que ella. Así que relajó un poco su cuerpo, y dejando caer uno de sus brazos a un lado, rebuscó la daga que había tenido que soltar. Una ráfaga de esperanza la iluminó cuando pudo tocar el frío metal, pulsando el botón que servía de intercomunicador entre Darek, Claudia y ella. No pudo guardarse el arma, porque Álex en seguida se dio cuenta de que pretendía cogerla, y de un fuerte manotazo la alejó de ellos. Pero al menos había podido avisar al Asesino de su grupo, Darek, y esperaba no alejarse mucho de la feria, o al menos no muy rápido, para que pudiera seguir su rastro.

Álex tiró de ella, levantándola del suelo. La pegó a su cuerpo de un modo demasiado íntimo, que lejos de aterrarla hizo que se ruborizara por completo. Se dirigieron al principio del callejón, donde Aitor los esperaba con Claudia entre sus brazos. Oficialmente las habían cazado, y rezó para que su compañero se diera prisa, mientras era incapaz de contener los escalofríos que la atenazaban en cada una de las partes de su cuerpo que el vampiro rozaba.
                                         -Mi continuación-
Al minuto en qué este la tomó de una manera muy intíma para ser exactos,la tomó de su cintura y la pegó demasiado cerca de él,sentían sus respiraciones,pero el solo quería jugar,aunqué siempre sintió un escalofrío cuando la tocaba.La aventó al suelo y se sentó a horcajadas de la castaña,ahora estaba perdida,salvo caso Darek apareciera,lo cuál esperaba con ansiedad.

-Si te quedas quieta no te dolerá pequeña-Dijo el muy descarado con una sonrisa qué nadie se la quitaria de su cabezota- Solo dejame jugar contigo un momento -le guiñó el ojo a esta mientras ella sentía miles de cosas,extrañas dentro de su ser,nunca pensó ni sintió esto,solo sentía resentimiento y odio hacia estás bestias-

Ella solo miró hacia otro lado,viendo la pequeña escena qué tenía Aitor,básicamente solo,porqué Claudia estaba inconciente,pobre de la rubia cuando se enteré qué un "Vampiro" la quiere como cena ,si es qué se llega a enterar,tal vez de ese callejón ellas nunca saldrían.

-Por Favor! -Sollozó la castaña despúes de millones de veces de pedir qué no la toque- Por Favor,no le hagas daño!-Dijo esta con el poco  de la voz,esta ya estaba casi exitada-

-Piensas qué perderé la oportunidad de estar con una Rubia qué está más qué buena?-Rio más qué burlón,era claro qué no lo decía en juego-Pues piensas mal niña,lo siento mucho por ti y por tu amiga,pero está noche,la disfrutaré al máximo-Dijo ya comenzando a sobrepasarse de los límites con la Rubia.

Susana debía hacer algo ¿Pero qué? Se repetía miles de veces en la cabeza,estaba claro qué en algún momento Darek llegaría,pero para eso Claudia ya estaría más qué violada.Pasó una hora Susana ya habia desistido y dejó qué Alex haga lo qué quisiera con ella,esté lo único qué hacia era rasguñar con sus colmillos el cuello de la castaña.Miró a su amiga,está estaba abriendo lentamente los ojos,cuando se percartó de qué casi estaba desnuda enfrente de un chico qué apenas habia conocido,forcegeó y lo tiró lejos de ella,se vistió lo más rápido posible,pero no alcanzo a terminar ,ya qué estaba en el suelo otra vez con Aitor encima.


-Sueltame! -Grito con desesperación,usando todas sus fuerzas lo único qué pudo hacer es pegarle una cachetada al maldito desgraciado ese- Sueltame y no te haré daño! Lo juro! -En ese preciso instante dónde crees qué todo está perdido siempre algo ilumina todo,verdad? Un suspiro salió de la boca de la Castaña al escuchar el ruido de la mococicleta de Darek


-Esto no se termina aqui,no suspires pequeña-Las dos chicas solo quedaron congeladas,no podían moverse del miedo,terror,nunca habian vivido esto,era talvez solo una pesadilla,pero al volver a la realidad se dan cuenta qué no lo es y de qué tienen qué ayudar a su amigo...esperen dijo amigo? Ese no se parece a Darek.Es...Dámen,el Lider...Pero -Qué diablos hace aqui?- Se preguntaban las dos inocentes chicas entre susurros-


-Viene a revisar nuestro trabajo,tranquila no les harà nada,o eso espero-se rio y se levantó de encima mio-

-Qué Diablos...? -La castaña se levantó rápidamente y fué a ayudar a la rubia mientras Alex le guiñaba el ojo y le mandaba un pensamiento -Actúen- Les ordenó a las dos,la Rubia comenzó a tocarse el cuello como si la hubiera mordido y qué la herida hubiera sido profunda,lo cuál no era asi,habia herida,pero no profunda,pero la preocupación era...Será la rubia ahora una "Vampiresa"?

-No,oh no,nonono y no! -Gritaba la Rubia con desesperación cuando Dámen habia desaparecido-Qué diablos me hiciste!? -Desespera y asustada estaba su amiga la castaña qué no pertañeaba,no hablaba,estába paralizada-


-Lo siento,pero esqué tu olor,no me resistí.Ahora....-Quedó mirando a la castaña-Solo queda una Cazadora...-Dijo el rubio con intensidad en su mirada-


-No! Solo yo? Eso significa qué yo...Debo matarlos?.NO! Hay otro Cazador! Es Darek!,no soy única,Dios me libre!-Dijo suspirando,no entendía él porqué,pero ahora qué su amiga era uno de ellos,no podía hacerles nada-

-Ya...Debemos irnos,pero te aseguro qué esto no queda asi-Dijo Alex enojado ¿Pero qué le pasa? Acaso a él le estaba gustando Susana?.NO! Es imposible,nunca se enamoraria ni sentiria nada,NADA-


-Pero y Claudia?-Dijo la castaña llorando,no quería quedarse sin su amiga-

-Ella estara bien,pequeña-Dijo Alex bastante enojado,no sabía lo qué pasaba,no sabia lo qué sentía,esto era nuevo para él,cuando veía a Susana tan indefensa debajo de él,cuando él solo quería "Jugar",sentía ganas de abrazarla y decirle qué todo estaba bien-Tienes 2 días para recojer todas tus cosas Claudia,luego nos veremos aqui otra vez-Dijo él desapareciendo,pero antes,miró y le dedicó una media sonrisa a la castaña,se desvaneció-


-Adiós,nos veremos el Viernes,pequeñas -Dicho eso,el también se desvaneció,al minuto Darek apareció-

-Dónde Diablos Estabas!? -Preguntó exaltada la cataña-Estoy desesperada! Claudia es una de ellos mierda! -Caminaban de un lado a otro,no sabian qué hacer,la poción para dejar de ser "Vampiro" la tenían sus superiores,y ellos si descubren si alguno es un "Vampiro" los matarían de inmediato,no savian en cuanto tiempo,pero estaban seguros de qué lo haría-

-Estaba...Yo...En casa!.Estaba haciendome un baño de 100 contra piojos ! Como siempre,mi madre me los manda! Recuerdan? -Preguntó él,nosotras solo reímos-

*FlashBack*

-Mama por Dios! Dejame! -Dijo el chico lidiando con su madre qué intentaba llevarlo a la ducha a la fuerza-

-Tienes qué bañarte y ponerte el 100 contra piojos Darek! -Dijo su madre frunciendo el ceño-

-Pero no tengo piojos Mamá! -Dijo el chico,solo reiamos como locas,este niño era tan terco...-

*Fin del FlasBack*


Pasaron los días,ahi se encontraban las dos chicas, despidiéndose,y deseándose suerte,podrían seguir siendo amigas,pero eran de lados puestos,podrían hacerse daño mutuamente,no sabían lo qué sucederia,talvez solo talvez doleria,doleria mucho separarse,todo fué culpa de Aitor ._.




Pasaron meses,la castaña y la rubia seguían hablando por Chat,la rubia había convertido a mucha gente en Vampiros,mientras la castaña mataba Vampiros,y mataba y mataba,no veía la hora en qué acabasen de salir ._.


Llegó el día,la Rubia y la Castaña volverían a verse despúes de seis meses de solo hablar o mejor dicho "Chatear",en el callejón,ese lugar lleno de recuerdos oscuros,allí la Rubia y la Castaña,han matado mucha gente,muchos Vampiros y Humanos,la especie más "Anormal",se podría decir,los humanos están llenos de problemas,haciendo injusticias,rompiendo corazones,bueno eso todo el mundo lo hace,pero es más común en los humanos,lo Vampiros son "CASADOS" Entonces pueden tener 2 mujeres,los mayores tienes 3,pero los menores no quieren nada,solo 1 para poder jugar y entre otras cosas qué no se deben decir.




La castaña llegó primero,espero a la Rubia por media hora,ya casi se iba,cuando sintió qué ella la abrazaba-SUSANAAAAAAAAAA!-Le gritó-CLAUDIAAAAAAAA!-Le respondió el grito la castaña y luego rieron,charlaron,montaron a los juegos,era peligroso qué las vieran juntas,pero por eso habian ido Darek ,Alex y Aitor,para protejerlas de qué algo sucediese,la castaña al notar la presencia de Alex solo sintió un cosquilleo,pero ella pensó qué solo tenía hambre ....


(Mi continuación,ahora le toca hacer el final a Angy. W,gracias :) )




Atte: Luna :B